La mediación interracial nace de los principios de la mediación, pero como a mi me gusta denominarla, es una mediación “con un plus”. Las partes se encuentran para resolver un conflicto o para poder hablar y trabajar previamente a que se de lugar ese conflicto, relacionado con las relaciones interraciales, están a menudo en lo que yo llamo ,“el escenario”, como si de una obra de teatro se tratara. El ojo está puesto en ellas, sobre todo en la persona “no blanca”, esperando a que de un momento a otro esa relación fracase y se cumpla así la expectativa del “otro”.
Esto añade una presión inmensa a las ya difíciles relaciones de pareja, que a menudo se ven actuando dependiendo de cuales son los inputs externos. Es doloroso ver como algunas personas que creíais cercanas a vosotros os juzgan o simplemente desaparecen de vuestras vidas por el hecho de haber iniciado una relación interracial o por haber adoptado. Es aquí donde algunos de los conflictos familiares empiezan. ¿Cuántos de vosotros habéis asistido a una reunión familiar y os habéis encontrado con preguntes intrusivas o comentarios despectivos hacia vosotros mismos o vuestra pareja?. Como reaccionamos, individualmente, en pareja o en familia, nos ayudará a construirnos y a ser más fuertes, a salir de casa con la armadura puesta.